top of page

Capítulo 1. La política como vocación (Max Weber). Un estudio preliminar a cien años de distancia

  • Foto del escritor: Jaquelin Castro Ramos
    Jaquelin Castro Ramos
  • 14 nov 2020
  • 6 Min. de lectura

Actualizado: 1 dic 2020

Las dos vertientes de la vocación: la primera quien se entrega, es servicial, vive para la política y la segunda los que se sirven de los beneficios otorgados, del poder y buscan un bien propio.



Capítulo 1. La política como vocación (Max Weber)

Un estudio preliminar a cien años de distancia

Jaquelin Castro Ramos A01731926

Introducción

Este es un tema de trascendencia política titulado “La política como vocación” (Politik als Beruf), esta fue la primera conferencia de Max Weber impartida en Múnich 1919 (Alemania), organizada por un grupo de estudiantes. Es una de las obras más destacadas del autor (otra de sus obras que destacan es “La ciencia como vocación”); sus obras han sido un legado y de trascendencia en la actualidad.


Para entender el pensamiento de Max es importante saber el contexto de su época denominada -invierno revolucionario-, Alemania era un desorden, estaba entre guerras, revuelo, ya que era una época después de la primera Guerra Mundial y Alemania estaba en proceso para volver a la normalidad. En cuanto a Max, fue un economista, jurista que nació en Erfurt- Alemania y pertenecía a la burguesía liberal; su padre fue un destacado político y jurista, su madre era calvinista y puritana, religiosa.


De la obra lo que más destaca son las dos formas de hacer política en la profesión, “quien vive de la política y quien vive para la política”. Así como Max consideraba la existencia de dos tipos de políticos, están los que solo ejercen sus derechos políticos y los otros políticos que se benefician de la política (sólo la representan). Los primeros son los “ocasionales”, lo somos todos nosotros cuando depositamos nuestro voto, aplaudimos o protestamos en una reunión “política”, hacemos un discurso “político” o realizamos cualquier otra manifestación de voluntad de género análogo. Los otros políticos que se benefician de la política son denominados “semi-profesionales”, son todos esos delegados y directivos de asociaciones políticas que, por lo general, solo desempeñan estas actividades en caso de necesidad, sin “vivir” principalmente de ellas y para ellas, ni en lo material ni en lo espiritual (Elvis Oroz, 2015). También podemos rescatar de esta obra que la vocación es vista como la de alguien que está internamente “llamado” a ser conductor de hombres, los cuales no le prestan obediencia porque lo mande la costumbre o una norma legal, sino porque creen en él. (Elvis Oroz, 2015).

Desarrollo de contenidos

La política como vocación es el tema principal de la obra, fue desarrollado en Alemania por Max Weber en 1919, en esta época el contexto histórico se caracterizó por la turbulencia política, social, económica, que no sólo enfrentaba Alemania, sino, todo Europa tras la Primer Guerra mundial. Se le acusó a Alemania como el responsable del conflicto que inició una primera Guerra Mundial, por ello resintió aún más las consecuencias negativas de los acuerdos que dieron fin a la guerra, además fue obligado a pagar las reparaciones de guerra.


Max Weber fue un político, espectador y actor dentro de la época turbulenta de Alemania, fue miembro del círculo de fundadores del Partido Democrático Alemán, se postuló para formar parte de la Asamblea Nacional en 1918, pero fracasó. Fue parte del equipo de expertos de la delegación alemana y participó dentro de las negociaciones del Tratado de Versalles; fue un personaje muy cercano a la instauración de la República de Weimar. La República de Weimar adoptó la democracia de tipo parlamentario, en este sistema la población necesitaba tener un papel activo, tenían que elegir a sus líderes políticos para que los representaran. Este modelo político para Weber limitaba la participación de las personas y aún más en la época en que se encontraba Alemania; pero reconocía que la función principal de este modelo era elegir los líderes políticos.


La política como vocación ha sido una obra de trascendencia, en español fue traducida como profesión, pero para efectos de este ensayo se tomará la traducción en Alemán (vocación). Este término tiene diferentes vertientes y significados, para los teólogos la vocatio spiritualis era la voluntad de Dios para dedicar su vida a él. Para Lutero existen dos tipos de vocación, la vocación interna (vivir para la política) es la búsqueda de la salvación a través de Cristo, mientras que la externa (vivir de la política) se explica en la relación de oficio; en este sentido coincidía con el pensamiento de Max sobre las dos forma de ejercer la vocación. (Herminio Sánchez, 2020). Ahora bien, la frase destacada de Max “hay quien vive de la política y quien vive para la política”, puede entenderse que son los que se dedican a la política como vocación (viviendo para ella) y otros como profesión (viviendo de ella). Vivir para la política se entiende como el servicio que da una persona, un nivel elevado; mientras que vivir de la política se encuentra en un nivel bajo basado en lo económico, ya que dependen sus ingresos de esto. Y la diferencia entre estas dos vertientes es el fin económico.


Weber nos dice que “Solo quien está seguro de no doblegarse si, desde su punto de vista, el mundo es demasiado tonto o demasiado pérfido para aquello que él desea ofrecerle, solo quien, ante todas las adversidades, sea capaz de oponer a todo ello un «sin embargo», únicamente él tiene la «vocación» para la política” (Weber, 2006). De acuerdo con el pensamiento de Weber un político debe tener tres elementos esenciales: el primero es la pasión, el segundo es la responsabilidad y por último la proporción, estas características evitarán los vicios en el político, los excesos, la vanidad. Para Max el político proporciona un sentimiento de poder, la conciencia de tener una influencia sobre los hombres, de participar en el poder sobre ellos, tener ese sentimiento de manejar los hilos de acontecimientos históricos importantes, elevan al político profesional, incluso al que ocupa posiciones formalmente modestas, por encima de lo cotidiano. (Max Weber, 1919). Para Max la vocación en un político otorga la capacidad de conciliar la ética de la convicción y de responsabilidad, ya que no debe dejarse llevar por esa pasión ardiente de la política, debe actuar con responsabilidad. La relación que Max presenta entre ética y política le otorgaron poder influir con su pensamiento en el pensamiento político contemporáneo.


Conclusión

Max creció en un entorno lleno de secuelas después de la primer guerra mundial, en una época y sistema inestable, por ello desarrolla esta importante obra sobre la vocación política, para entender que aprovecharse de los recursos y del poder como político es una vocación de la cual vives de la política, donde hay un claro individualismo y se busca el bien propio. La otra forma de entender de la vocación es el político que entrega su pasión a la política, que busca un bien común, que se preocupa por su entorno y sabe manejar el poder que se le ha entregado; se puede entender como el servicio al territorio en que se encuentren, sin buscar un beneficio económico. Podemos actuar con pasión por la política, pero debemos hacerlo con responsabilidad y no dejarnos guiar por la excitación, ya que esto no nos llevaría a nada. El pensamiento de Max trasciende hasta nuestra época y coincide en que tenemos más políticos semi-profesionales (mienten para obtener seguidores), solo atienden su individualismo y podría entenderse como la vocación en la que se vive de la política.


Si bien podemos observar se trata de un texto de ya 100 años de antigüedad y lo realmente preocupante es que nuestro México haya adoptado este sistema, que aún después de tanto tiempo transcurrido sigamos igual, donde algunos viven de la política, obtienen beneficios individuales, aprovechan de los privilegios que gozan y podemos notar estas conductas en la mayoría de los gobernantes, se basan en mentiras, promesas y al obtener el poder solo buscan un beneficio económico, social y propio; a estos semi-profesionales o Lutero denomino como la vocación externa y para Max esta persona está viviendo de la política. Para Max un político debe ser responsable, fuerte para poder dominar esa pasión ardiente de poder y elementalmente deber ser una persona ética. Por otro lado, están las personas apasionadas por la política, entregadas, que se manifiestan por un logro común, e involucradas, grupos que comparte intereses, personas que emiten su voto para elegir candidatos y exigen sus derechos; a estos Lutero los nombra la vocación interna y para Max son los que viven para la política. Pero no son los únicos, también están las personas dedicadas a la política, estudian de la política y para ella, opinan, critican, argumentan, buscan, recopilan información, y también viven para la política, pero se mantienen fuera de la política activa para no corromperse, confundiré y no tener una perspectiva errónea de esta.

Bibliografía

- Oroz. E. (2015). El político y el científico. PAIDEIA. https://elvisoroz.wordpress.com/2015/12/09/el-politico-y-el-cientifico/

- Sánchez, B. H. (2020). “La política como vocación” un estudio preliminar a cien años de distancia. Instituto de Investigaciones jurídicas UNAM. https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/13/6032/4.pdf

- Toscano. M. (2017). Max Weber: la convicción y la responsabilidad. Letras libres. https://www.letraslibres.com/espana-mexico/revista/max-weber-la-conviccion-y-la-responsabilidad


Entradas recientes

Ver todo

Comentarios


bottom of page